Con cero intencionalidad

Pues nada, después de vueltas y más vueltas, de inicio de blogs, tiendas, carreras, cursos, clases de x, y hasta relaciones; idas y venidas de todos los colores, intereses muy diversos y cero enfoque en algo concreto; aquí vuelvo, a escribir. Que ni creo que lo haga bien, ni que lo haga mal, que sin más es una forma bien sabida de desahogarse y siento que ahora mismo en algo me tengo que centrar. 

Y no es que tenga la necesidad de enseñar ni de mostrar, ni crea que lo que voy a decir es especial, está todo tan saturado de todo, de personas que saben de todo, de los que siguen a todo, de todo el mundo que hace de todo, de todo el mundo que ha probado o quiere probar todo. En cualquier conversación con alguien no sorprende que cualquier persona tenga conocimiento de absolutamente cualquier tema que saque el otro, sea cual sea, todo el mundo es un súper hombre o una súper mujer o luego está el otro polo, los que no lo son y se jactan de precisamente eso, de su imperfección o de los que venden paz, armonía y yoguismo pero están en la misma rueda de consumo que los demás, dopamina a raudales por todos lados, likes, súper creatividad que no lo es tal porque está todo inventado. De repente, conocer a personas que no son "nada", que no saben de todo o de nada, que no han hecho o van a hacer, que no tienen objetivos vitales o no vitales pero que necesitan para que les muevan; conocer a una persona que no responda a todo eso, es literalmente hacer el día. 

Aquí la estudiante de psicología eterna con mil experiencias vividas que parecía que me daban herramientas por encima del bien y del mal, qué mala es la osadía de creerte capaz, cuando la realidad es que las innumerables variables que influyen en cada uno y en cada momento son las que van a determinar esa capacidad. Tengo el cortisol por las nubes, lo noto, no sé qué viene antes si el cortisol con la ansiedad o la ansiedad con el cortisol. Soy como una veleta que pasa de ser "salud" a ser casi un desastre total, intento tomarme las cosas con calma pero al final es mi cuerpo el que me acaba obligando siempre, porque es realmente fácil interpretar las señales, otra cosa es que resulta igual de fácil o más callarlas sin escucharlas

De un tiempo a esta parte me he visto bien, o sea, me he podido conocer. Soy un perrito desvalido en busca de cariño suficiente como para sentir que alguien está de verdad conmigo, haciendo caso omiso a la realidad, qué malas son las heridas sin curar. Soy la niña eterna con sueños e ilusiones como si los años no pasaran. Soy la buena hija que ha estado siempre pendiente de si sus padres la necesitaban, haciéndolo bien en la enfermedad y mal en la distancia, siempre mal. Soy la madre que vive en frustración por no saber aceptar que su hijo es parte de ella y parte de su padre, incapaz de acostumbrarse a de repente dejar de criar. Soy la amiga que intenta estar pero que la mayoría del tiempo se siente incapaz por hacer un juicio tan negativo de ella misma que obviamente lo único que va a mostrar es lo superficial. Y soy la pareja que ha buscado tener enfrente a quien le reafirme en todo eso malo que traigo de serie y mira eso sí que sin saberlo o sin querer lo he encontrado muy capazmente.

Cómo digo sin que parezca que suene elitista que me siento fuera cada vez más de esta sociedad, sólo veo y me obsesiona lo desvinculados que parece que estamos de nuestra esencia real, ese piloto automático que es tan heavy como para dejar de respirar, pero no de sobrepensar. Para terminar me desesperan los gurús de la esencialidad y la naturaleza y la pachamama y todo lo demás, será por eso que no encuentro hueco ni en lo real ni en lo irreal. 

Y escribo con total naturalidad porque sé que probablemente quede para mí nada más, porque nadie lo leerá, lo cual en este momento me da absolutamente igual. Hay una cosa que sí parece que cada vez tengo más y es la poca necesidad de agradar. Me gusta mucho esa frase que reza algo así como si no eres tú del todo tu Qi se debilita y es que a costa de qué nos dibujamos en lo "bueno" o en lo "malo" porque nada lo es tal, ni somos tabula rasa ni el determinismo gobierna los pasos ni nada igual.


Comentarios

Entradas populares